Sus habitantes todos se conocían, lo único que ellos estaban divididos por
una dicha área, en lo extenso del otro lado del puente que la aldea
tiene, las mujeres ellas tenían a sus hijos por medio de parteras ya que o
existían un centro de salud, sus medicinas eran hiervas que ellas mismas se
preparaban para calmar sus dolores.
Hacían aguas medicinales, para algún dolor que sufrieran, para curar
heridas utilizaban hojas.
Los habitantes de la comunidad fueron muriendo poco a poco y otros se
fueron hiendo del lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario